7 de enero de 2006

Se desploma parte de las fachadas de dos edificios del Cabildo de Arriba

Se desploma parte de las fachadas de dos edificios del Cabildo de Arriba

Los derrumbes afectaron a la buhardilla y a un último piso de un inmueble de la calle San Pedro y al frente este de otro situado en la calle Garmendia
Hacía ocho meses que los tejados y paredes de los edificios del Cabildo de Arriba, una de las zonas más antiguas y a la vez más depauperadas de Santander, no se desarbolaban para desplomarse contra el suelo. La noche mágica del año por excelencia trajo a los vecinos del portal número 1 de la calle San Pedro un buen susto. Sobre las cuatro de la madrugada parte de la fachada oeste del edificio, a la altura de la buhardilla y parte del cuarto piso, se desprendió, llevando la inquietud a las familias que ocupan el inmueble. Las viviendas afectadas están deshabitadas, por lo que no se produjeron daños personales. Sin embargo, los cascotes que cayeron al suelo afectaron a una furgoneta estacionada en la calle.La estructura del edificio no está afectada, dicen los vecinos, pero el inmueble necesita urgente rehabilitación. La fachada dañada se encuentra al aire desde que hace «más de 30 años» se desplomara el edificio contiguo. Los Bomberos Municipales aseguraron ayer a este periódico que es urgente «sanear esa pared y acometer el arreglo del tejado», porque el deterioro del edificio es progresivo. Francisco Quintana y su esposa llevan doce años viviendo en el edificio. Dormían cuando un fuerte ruido les despertó. «Pensamos que era un trueno», dice. Salieron al rellano de la escalera y allí, junto a otros vecinos, se percataron del alcance de lo ocurrido. Personados los bomberos procedieron a retirar los cascotes con riesgo de caída a la vía pública. Quintana señala que el técnico de los bomberos les ha dicho que la estructura no está afectada, pero que deben reparar los daños para evitar males mayores.«Un buen susto»Juan José García Cotero es propietario junto a su hermano de cuatro viviendas en este inmueble. El estruendo le sorprendió cuando dormía. «Ha dio un buen susto. Yo soy encargado de obras y veo que la estructura es fuerte. Ahora tenemos que buscarnos la vida como podamos», asegura. García Cotero y Quintana van a pedir apoyo económico al Ayuntamiento de Santander. «Llevo ocho meses de baja, cobro 800 euros y tengo dos hijos... los milagros en Lourdes y pocos», espeta Juan José, que critica «la ambición urbanística que tienen sobre esta zona. No acuso a nadie, pero lo que pretenden es tirar todo para especular con el suelo».El desplome de este edificio no fue el único que se produjo ayer en la zona. Hacia las 21,20 horas, los bomberos se vieron obligados a regresar por la caída de parte de la fachada este del inmueble situado en el número 11 de la calle Garmendia. En este caso, se trataba de un edificio totalmente deshabitado por lo que no causó gran alarma. No obstante, se procedió a revisar la estructura de los pisos colindantes, comprobando que no habían resultado afectadas.El Cabildo de Arriba parece herido de muerte. Desplomes y declaraciones de ruina se suceden. El pasado mes de abril se procedió al derribo de los números 13 y 15 de la calle Cuesta del Hospital y 7 de Ruamenor, ordenados por el Ayuntamiento ante su estado ruinoso.

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