Curvas, picos, abismos y contornos. Ya sea en textos o en imágenes, muchas son las publicaciones que recorren y desvelan la geografía femenina. Exitosas, populares y, sobre todo, muy conocidas, cualquier persona podría nombrar unas cuantas sin demasiada dificultad. Sin embargo, es muy probable que ninguna de ellas sea tan gráfica -ni tan veraz- como la que acaba de presentar Cándida Gago en Madrid.
Con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y bajo el sello editorial del Grupo SM, esta experta en género y desarrollo, especialista en cartografía y profesora de la Universidad Complutense ha publicado el 'Atlas de las mujeres en el desarrollo del mundo', un volumen que, por primera vez, ofrece un análisis cartográfico mundial de las diferencias de género. El libro, claro, está lleno de curvas. Pero son indicadores de pobreza. Y sí enseña muchos picos: de analfabetismo y mortalidad. Los contornos son discriminatorios, y los abismos, de mutilación.
Las estadísticas que se manejan -rigurosas e impactantes- sacuden a quien las ve porque parecen de mentira. Suenan más a ficción o a 'mapamundi del horror' que a hechos verídicos y constatados por entidades internacionales. Y eso que las cifras provienen de fuentes tan fiables como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para Rosa María Peris, directora del Instituto de la Mujer, los datos contenidos en el atlas marcan «la necesidad de seguir trabajando en políticas antidiscriminatorias», ya que reflejan la realidad pura (y dura) que viven a diario millones de féminas. Los itinerarios de este mapa tienen paisajes abrumadores y recodos de tristeza. Pero es inútil cerrar los ojos.
RUTA 1: POBREZA
Según la Organización de las Naciones Unidas, hay 1.300 millones de pobres en el mundo. Analfabetos, por lo general, subsisten con menos de un dólar al día y su esperanza de vida no supera los 40 años. El 70% de estas personas -privadas de salud, conocimiento y medios económicos- son mujeres. En algunos países, como Níger, Burkina Faso, Etiopía, Sierra Leona o Zimbabwe, estas carencias son sufridas por el 45% de la población.
A su vez, «en casi todos los países del mundo, las tasas de alfabetización femenina son inferiores a las de los hombres», subraya el texto. De los 876 millones de analfabetos que existen, dos tercios son mujeres. Estas deficiencias «se localizan en todo el continente africano, los países árabes, el extremo meridional de Asia y parte de Latinoamérica».
RUTA 2: MUTILACIÓN Y VIOLENCIA
En marzo del año pasado, el largometraje 'Moolaadé' recibió un premio en el Festival de Cannes. Dirigido por el senegalés Ousmane Sembene, el filme relataba la historia de una mujer que inicia una pequeña revolución en su pueblo al intentar proteger a cuatro niñas de la mutilación genital. Además de cosechar aplausos, esta película generó estupor cuando su protagonista, Fatoumata Coulibaly, reveló públicamente que ella misma y su hija habían sufrido en carne propia la humillación de esta práctica tan ancestral como peligrosa.
El contraste, cuando menos, es brutal. Mientras algunos países del mundo invierten millones de euros en la industria del cine y en la ficción, muchos otros son escenarios de la barbarie en un plano completamente real. Lo que se cuenta por millones no es dinero, sino mujeres mutiladas. En total, 130. A ritmo de dos millones por año o cuatro por minuto. En Sudán, Etiopía o Somalia, por ejemplo, más del 80% de las mujeres son sometidas a la ablación del clítoris.
En cuanto a la violencia contra la mujer, las cifras no entienden de límites. Y tampoco de fronteras. En países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Alemania -que registran muy altos índices de bienestar económico y desarrollo-, más del 20% de las mujeres son maltratadas por sus parejas. No son los únicos lugares donde existe esta realidad. Según datos de la OMS, Turquía es el país con mayor porcentaje de violencia, con un 57,9% de mujeres maltratadas. Y a éste le siguen Etiopía (45%), India (40%), Nueva Zelanda (35%) y Perú (31%).
RUTA 3: PROSTITUCIÓN
El huracán 'Mitch', que asoló las costas de Centroamérica en 1998, provocó destrozos de todo tipo y daños colaterales. Uno de ellos -quizás el menos conocido- salió a la luz tres años después, cuando una investigación internacional reveló que niñas de entre doce y quince años estaban siendo vendidas a burdeles en la ciudad de Tapachula, al sur de México. «Las niñas abandonaron su país tras la devastación del huracán, pensando que iban a conseguir trabajo como camareras», señalaba el informe. No obstante, fueron vendidas y prostituidas por un precio inferior a los 200 euros.
Parecerá imposible, pero la realidad global es todavía peor. Cada año, dos millones de niñas de entre cinco y quince años son incorporadas al mercado comercial del sexo y se estima que, en todo el mundo, hay cuatro millones que son compradas y vendidas con destino al matrimonio.
RUTA 4: DESAPARICIONES
Por primera vez en España, un atlas analiza el trato abusivo y desigual que sufre la mujer en el mundo. Más de 45 mapas ofrecen una imagen muy gráfica de realidades «que abruman»
Con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y bajo el sello editorial del Grupo SM, esta experta en género y desarrollo, especialista en cartografía y profesora de la Universidad Complutense ha publicado el 'Atlas de las mujeres en el desarrollo del mundo', un volumen que, por primera vez, ofrece un análisis cartográfico mundial de las diferencias de género. El libro, claro, está lleno de curvas. Pero son indicadores de pobreza. Y sí enseña muchos picos: de analfabetismo y mortalidad. Los contornos son discriminatorios, y los abismos, de mutilación.
Las estadísticas que se manejan -rigurosas e impactantes- sacuden a quien las ve porque parecen de mentira. Suenan más a ficción o a 'mapamundi del horror' que a hechos verídicos y constatados por entidades internacionales. Y eso que las cifras provienen de fuentes tan fiables como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para Rosa María Peris, directora del Instituto de la Mujer, los datos contenidos en el atlas marcan «la necesidad de seguir trabajando en políticas antidiscriminatorias», ya que reflejan la realidad pura (y dura) que viven a diario millones de féminas. Los itinerarios de este mapa tienen paisajes abrumadores y recodos de tristeza. Pero es inútil cerrar los ojos.
RUTA 1: POBREZA
Según la Organización de las Naciones Unidas, hay 1.300 millones de pobres en el mundo. Analfabetos, por lo general, subsisten con menos de un dólar al día y su esperanza de vida no supera los 40 años. El 70% de estas personas -privadas de salud, conocimiento y medios económicos- son mujeres. En algunos países, como Níger, Burkina Faso, Etiopía, Sierra Leona o Zimbabwe, estas carencias son sufridas por el 45% de la población.
A su vez, «en casi todos los países del mundo, las tasas de alfabetización femenina son inferiores a las de los hombres», subraya el texto. De los 876 millones de analfabetos que existen, dos tercios son mujeres. Estas deficiencias «se localizan en todo el continente africano, los países árabes, el extremo meridional de Asia y parte de Latinoamérica».
RUTA 2: MUTILACIÓN Y VIOLENCIA
En marzo del año pasado, el largometraje 'Moolaadé' recibió un premio en el Festival de Cannes. Dirigido por el senegalés Ousmane Sembene, el filme relataba la historia de una mujer que inicia una pequeña revolución en su pueblo al intentar proteger a cuatro niñas de la mutilación genital. Además de cosechar aplausos, esta película generó estupor cuando su protagonista, Fatoumata Coulibaly, reveló públicamente que ella misma y su hija habían sufrido en carne propia la humillación de esta práctica tan ancestral como peligrosa.
El contraste, cuando menos, es brutal. Mientras algunos países del mundo invierten millones de euros en la industria del cine y en la ficción, muchos otros son escenarios de la barbarie en un plano completamente real. Lo que se cuenta por millones no es dinero, sino mujeres mutiladas. En total, 130. A ritmo de dos millones por año o cuatro por minuto. En Sudán, Etiopía o Somalia, por ejemplo, más del 80% de las mujeres son sometidas a la ablación del clítoris.
En cuanto a la violencia contra la mujer, las cifras no entienden de límites. Y tampoco de fronteras. En países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Alemania -que registran muy altos índices de bienestar económico y desarrollo-, más del 20% de las mujeres son maltratadas por sus parejas. No son los únicos lugares donde existe esta realidad. Según datos de la OMS, Turquía es el país con mayor porcentaje de violencia, con un 57,9% de mujeres maltratadas. Y a éste le siguen Etiopía (45%), India (40%), Nueva Zelanda (35%) y Perú (31%).
RUTA 3: PROSTITUCIÓN
El huracán 'Mitch', que asoló las costas de Centroamérica en 1998, provocó destrozos de todo tipo y daños colaterales. Uno de ellos -quizás el menos conocido- salió a la luz tres años después, cuando una investigación internacional reveló que niñas de entre doce y quince años estaban siendo vendidas a burdeles en la ciudad de Tapachula, al sur de México. «Las niñas abandonaron su país tras la devastación del huracán, pensando que iban a conseguir trabajo como camareras», señalaba el informe. No obstante, fueron vendidas y prostituidas por un precio inferior a los 200 euros.
Parecerá imposible, pero la realidad global es todavía peor. Cada año, dos millones de niñas de entre cinco y quince años son incorporadas al mercado comercial del sexo y se estima que, en todo el mundo, hay cuatro millones que son compradas y vendidas con destino al matrimonio.
RUTA 4: DESAPARICIONES
Por primera vez en España, un atlas analiza el trato abusivo y desigual que sufre la mujer en el mundo. Más de 45 mapas ofrecen una imagen muy gráfica de realidades «que abruman»
En el mundo existen más hombres que mujeres, aunque, por regla natural, la cantidad debería ser más o menos parecida. A menos que se efectúe una «intervención deliberada», han de nacer entre 93 y 96 niñas por cada 100 varones. Pero las cuentas fallan. Al hacerse un 'inventario' de personas, los números no cuadran porque 'faltan', en total, unos 72 millones de féminas. «Toda desviación de esa relación 'biológica' normal entre los sexos indica una injerencia selectiva», asegura la ONU. Y aquí sí que no hay margen de error.
Aunque casi todas las sociedades del mundo valoran más el nacimiento de los niños, en algunos países se lleva la preferencia al extremo. En mayo de 2003, la Policía de Hyderabad, en India, detuvo a tres empleados de una clínica de maternidad que habían cambiado a un niño por una niña, pagados por el padre de la pequeña. El hecho, que de por sí es alarmante, puede considerarse 'leve' si se lo compara con las tasas de infanticidios y abortos selectivos que se detectan allí y en los países limítrofes, como China, Bangladesh y Pakistán.
Aunque casi todas las sociedades del mundo valoran más el nacimiento de los niños, en algunos países se lleva la preferencia al extremo. En mayo de 2003, la Policía de Hyderabad, en India, detuvo a tres empleados de una clínica de maternidad que habían cambiado a un niño por una niña, pagados por el padre de la pequeña. El hecho, que de por sí es alarmante, puede considerarse 'leve' si se lo compara con las tasas de infanticidios y abortos selectivos que se detectan allí y en los países limítrofes, como China, Bangladesh y Pakistán.
24/04/2006
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