10 de diciembre de 2006

«Cualquier mujer sabe que su compañero es un analfabeto emocional»

ANTONIO GARCÍA DOMÍNGUEZ, PROMOTOR DE LA PLATAFORMA DE HOMBRES `POR LA IGUALDAD DE SANTANDER / «Cualquier mujer sabe que su compañero es un analfabeto emocional»

JAVIER F. RUBIO/SANTANDER

«Es necesaria la discriminación positiva» Antonio García Domínguez (Málaga, 1963) dejó hace tres años su trabajo como profesor de la Universidad malagueña para dedicarse por entero a la igualdad de oportunidades. Trabajador social y experto en la materia, es el fundador de Ahige (Asociación de Hombres por la Igualdad de Género) y promotor de la Plataforma de Hombres por la Igualdad de Santander.
-¿Por qué creó Ahige? -
No lo pensamos al inicio. Empezamos siendo un grupo de hombres articulado en torno al movimiento 'Hombres por la igualdad', que en España surge en el año 1985, en Valencia y en Sevilla. En Málaga, en el año 2000, empezamos a crear un grupo de hombres. Pero al cabo de unos meses pensamos que aquello que ocurría en el espacio privado merecía la pena ser hecho público.
-¿Por qué? -
Los hombres actuales no hemos conseguido lanzar un mensaje claro de igualdad y cambio. No hemos construido modelos alternativo al modelo tradicional de masculinidad y eso es grave porque es una de nuestras grandes asignaturas pendientes.
-¿Cuándo adquirió conciencia del papel subordinado de la mujer? -
Nosotros ya teníamos conciencia, pero toma una dimensión diferente durante la primeras reuniones, cuando empezamos a hablar del daño que nos hacía a los hombres un modelo tradicional que nos exigía el corsé de la fuerza, del poder... En ese momento tomamos conciencia de que no podíamos hablar de hombres si no hablábamos de mujeres.
-Me refería personalmente. ¿Tiene pareja? -
-¿E hijos? -
-¿Practica con el ejemplo? -
Es fundamental. En esto de la igualdad, una premisa es que lo político es personal y lo personal es político. Aquí no vale tener un discurso y luego cerrar la puerta de casa...
-¿La emancipación de la mujer es, como el coñac, cosa de hombres? -
Esto es como un grupo de blancos en Sudáfrica que se une a la lucha de Mandela en los años 70. Simplemente son personas que consideran que no pueden ser neutrales ante una grave situación de discriminación. Más aún, esos blancos tienen una responsabilidad porque son la clase privilegiada. Quien se beneficia de esa discriminación de las mujeres no son seres de Marte, somos nosotros mismo. Ser solidario con el Tercer Mundo es muy fácil o con Palestina. Basta con dar 30 euros al mes. Pero ser solidario con mi pareja es muy difícil, porque cada día tengo que cambiar y he de cambiar mi vida.
-¿Las feministas os toman en serio? -
La inmensa mayoría nos ha acogido con los brazos abiertos. Ahora bien, hay algunas que todavía no acaban de vernos o desconfían... Nosotros venimos a sumar, no venimos a liderar nada.
-¿La gran batalla por la igualdad tiene lugar en el hogar? -
Ahora mismo sí. Hace 30 años, no, estaba la batalla en lo público. Se trataba de que una señora pudiera comprar un piso o viajar al extranjero sin permiso del marido, o del padre, o del hijo. Ahora, la mujer ha avanzado en algunos ámbitos, no en todos, pero sí que es verdad que la casa aparece como el escenario en el que empiezan a jugarse los cuartos de verdad. ¿Por qué? Porque la mujer ha accedido al mundo laboral, porque los hombre han aprendido a elaborar un discurso 'políticamente correcto' para que no le 'pillen' demasiado. Pero ambos llegan a la casa y hay una pequeña diferencia: él llega, coge el mando distancia y la caña de cerveza; ella coge la sartén, la fregona, la bayeta para limpiar, cosas de la niña y del niño... Ella tiene una doble o triple jornada. Ese ha sido el gran pago que ha tenido que hacer la mujer para conseguir acceder al mundo laboral. Pero eso no puede seguir siendo así. Y sólo hay una razón que mantenga eso: la comodidad.
-¿Detrás de cada gran hombre hay... una criada? -
Los hombres hemos buscado tradicionalmente en las mujeres sexo, confort y apoyo emocional. No queremos que nos cuestionen nada. Y gracias a eso los hombres pueden dedicarse a ser grandes hombres.Yo leí unas entrevistas en las elecciones catalanas cuando a los principales candidatos (por José Montilla y Artur Mas) les preguntaban cuántas horas trabajan. Y los dos decían que 14 horas al día. Y después les preguntaban cuánto tiempo dedicaban a la familia. Uno de ellos dijo que le dedicaba una tarde a la semana. Los señores que hacen eso están destrozando a su familia, a sí mismos, se están embruteciendo emocionalmente... Yo no quiero que me gobierne alguien que no tiene un rato para estar con su familia.
-Permítame que le cuente un chiste. Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre un hombre y un mango verde? Respuesta: El mango madura. ¿Cree que el hombre es más inmaduro que la mujer? -
Las feministas no cuentan esos chistes. Ese es un chiste 'hembrista'. El machismo busca aprovecharse de la mujer, el feminismo busca la igualdad entre los dos sexos. El hembrismo es contrapunto del machismo.
-¿Pero el hombre ante la vida es más inmaduro que la mujer? -
Cualquier mujer saber perfectamente que su compañero es una analfabeto emocional. Los hombres durante toda nuestra vida huimos del mundo emocional y acabamos siendo unos grandes desconocidos de nosotros mismos. Somos capaces de dirigir países y no somos capaces de dirigir nuestra propia crisis.
-¿Qué opina de Ségolène Royal? -
Las escritoras del siglo XIX, las grandes intelectuales de España, cuando recibían por las tardes en su casa, -eran burguesas- siempre tenían el croché a mano porque siempre se les preguntaba, que si escribían, cómo cuidaban a su familia. Ellas sabían que podían escribir y tener tertulias intelectuales, pero con el croché bien cerca para que nadie diga 'Sólo se dedica a cosas de hombres'.
-¿Está madura la situación en España para que pueda haber una presidenta? -
Con toda seguridad, sí. ¿Cuánto va a tardar? Yo apuesto que tarde poco, que la próxima persona sea mujer. La mujer ha avanzado muchísimo en los cargos políticos y es habitual que el líder sea hombre y esté rodeado de mujeres que le apoyen. Pasa en Andalucía, pasa con Zapatero. Ahora hay que dar el siguiente salto: que el líder sea mujer.
-¿La discriminación positiva es el único camino? -
Es absolutamente necesaria.. La discriminación positiva surgió en Estado Unidos en los años 50 cuando se acometió la igualdad con la población negra. Si no la había, la población negra nunca conseguiría igualarse. Y eso se aplica a la mujer. La discriminación positiva la ha respaldado el Tribunal Constitucional porque sin ella la mujer nunca conseguirá la igualdad. Es curioso que a los hombres les duela tanto y no les duela tanto la discriminación sin más.
-¿Tiene fecha de caducidad? -
Aún queda muchísimo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿conoceis a la pareja de antonio? Sería interesante conocer su opinión sobre la palataforma y la relación de pareja con un hombre implicado en las políticas de igualdad. ¿Ella piensa que él es un analfabeto emocional? ¿la cultura emocional de las mujeres es de primaria, seciundaria, diplomatura, licenciatura, doctorado?
Hacer estas distinciones me parece muy sexista y no entiendo que se generalice de forma tan estereotipada desde la reflexión política y activista
Un saludo