19 de mayo de 2007

"Cae" una red de tráfico de personas que controlaba dos clubes de alterne

El supuesto cabecilla, Carmelo L.E., paga 25.000 euros de fianza y sale libre. Su hijo, Antonio L.G., y su novia, Nara Regane K.E., también eluden la cárcel
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una red dedicada al tráfico de personas 'reventando' dos clubes de alterne de la región en el transcurso de la llamada 'Operación Puente', que se ha cerrado con la detención de 12 personas (los responsables), con la inspección de dos locales (los prostíbulos) y con la identificación de 42 mujeres extranjeras (las prostitutas).
Los responsables están en libertad, los prostíbulos abiertos y la mayoría de las mujeres ejerciendo su 'trabajo'. Por partes. La Jefatura Superior de Policía presentó ayer por la mañana el resultado de una operación contra el tráfico de personas que el Grupo de Extranjeros había logrado cerrar tras algunos meses de investigación. En presencia del jefe superior de Policía, Carlos Rubio, y de algunos agentes de su departamento, el jefe de la brigada de Extranjería, José Luis García Casquero, presentó, con muchísima ilusión, la desarticulación de una red organizada dedicada al tráfico de personas en dos clubes de la región: el 'María Lucía', en Carrejo (Cabezón de la Sal); y el 'María Cristina', en Polanco.
Casquero explicó con detalle los entresijos de una laboriosa operación policial que reportó el arresto de los supuestos cabecillas, con Carmelo L.E., de 51 años, al frente, y su hijo, Antonio L.G., de 29 años, y su novia, Nara Regane K.E., de 40, junto al primero, así como los frutos obtenidos de las inspecciones de los dos locales -donde se halló dinero, droga, armas y documentación variada relacionada con la prostitución- y de las identificaciones del reguero de mujeres que vieron prostituyéndose. También confirmó, por cierto, que entre los 12 apresados había un agente de la Policía Local de Torrelavega.
Seguramente para decepción de Casquero, y de sus jefes, y de la Comisaría de Policía entera, uno de los presuntos cabecillas -Carmelo L.E.- llegó al Juzgado, puso los 25.000 euros de la fianza encima de la mesa y se marchó por donde vino con Antonio L.G. y Nara Regane K.E., que no tuvieron ni que sumar: el juez les puso en la calle directamente.
Los dos clubes, uno en Carrejo y otro en Polanco, siguen abiertos Los clubes -Club 'María Lucía', en Carrejo; y Club 'María Cristina', en Polanco.
El diario montañes, 18 de mayo de 2007

La alcaldesa de Torrelavega retira del servicio al policía implicado en la red de tráfico de personas
Intentó que se le diera de baja por enfermedad para eludir esta situación Fue detenido el sábado siendo puesto el lunes, día 14, en libertad con cargos
La alcaldesa de Torrelavega, como máxima responsable de la Policía Local, ha ordenado la inmediata suspensión de funciones del agente Carlos Javier S.L. detenido como presunto implicado en una red organizada de tráfico de personas que controlaba dos clubes de alterne: 'María Lucía', en el pueblo de Carrejo, y 'María Cristina', en el límite entre Torrelavega y Polanco, en la Avenida de Solvay.
El policía local ha sido apartado del servicio y se le ha retirado la pistola, el carnet profesional y el permiso de armas.Este agente fue detenido el pasado sábado, día 12 de mayo, por la mañana, por la Policía Judicial de Torrelavega en las mismas dependencias de Comisaría donde se había personado al ser su lugar de trabajo. Según ha podido saber este periódico, Carlos Javier S. L. venía siendo objeto de un estrecho seguimiento de sus actividades, e incluso, se ordenaron grabaciones telefónicas que habrían facilitado información a la policía.
El lunes, día 14, por la tarde, fue puesto en libertad con cargos pero sin fianza. Intentó que fuera dado de baja por enfermedad en el servicio, lo que impidió la propia alcaldesa, quien se ha mostrado «indignada y disgustada» por la imagen que la actuación de este agente pueda dar a la Policía Local. La Policía ha solicitado del juez la clausura de sendos clubes de alterne, que ayer seguían abiertos, ya que ahora debe ser la autoridad judicial, siguiendo la tramitación preceptiva, quien disponga el cierre de los locales si lo considera oportuno.
A Carlos Javier S. L., de 52 años, y a otras once personas detenidas en la llamada 'Operación Puente', se le atribuyen delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución. La operación policial se desarrolló la pasada semana por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en los locales de alterne 'María Lucía' y 'María Cristina' donde fueron identificadas 42 mujeres extranjeras ejerciendo la prostitución.
Dio como resultado la desarticulación de una red organizada en la que, presuntamente, participaba el agente de la policía local Carlos Javier S. L.. También fue inspeccionado, el pasado sábado, otro local situado en la calle José María de Pereda. La noticia de esta detención se difundió ayer rápidamente al tratarse de un agente muy conocido en Torrelavega ya que lleva muchos años en el Cuerpo, siendo uno de los más veteranos. Además es conocido por dedicarse a otros trabajos complementarios a su labor de agente, y ahora, implicado en este turbio y desagradable asunto.
El Anfiteatro

El tráfico de seres humanos se ha convertido en una de las grandes lacras del nuevo siglo, en la que no sólo perdura sino que se perfecciona una práctica deleznable que se ceba en los más débiles, explota hasta el límite sus exiguos recursos y traspasa fronteras. La lucha contra los que viven de exprimir la miseria se ha convertido en uno de los desafíos más exigentes para las sociedades avanzadas, que se benefician del trabajo de los inmigrantes indocumentados pero son incapaces de defender sus derechos. En ese contexto hay que inscribir el impulso dado por el Gobierno a la reforma legal que habilitará a los jueces españoles para perseguir fuera de nuestro territorio delitos relacionados con la inmigración clandestina. Su consideración como asunto de 'jurisdicción universal', tal y como ocurre con el terrorismo, el genocidio o la piratería, debería reforzar la cooperación internacional y recortar los espacios de impunidad de que disfrutan las mafias. Al mismo tiempo se debe actuar con más firmeza y diligencia dentro de España. Lo sucedido con la operación realizada en Cantabria contra la trata de mujeres, en la que tras la acción policial los presuntos delincuentes quedan en libertad y los clubes de alterne permanecen abiertos, es un ejemplo de algo no funciona bien.

El diario montañes, 19 de mayo de 2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos mafiosos se dan la gran vida sin que los jueces hagan nada por evitarlo , ¿estarán comprados? al igual que el policia , seguro.
El dueño del club Maria Cristina se da la gran vida
Lo conocen en los mejores hoteles , los mejores restaurantes, gastando miles de euros a diario, tiene varios clubs por donde entra el dinero a paladas.