Te hiciste futbolera para venir al campo conmigo, dejaste de fumar para que a mí me costase menos, dejaste aquel trabajo que tanto te gustaba para venirte conmigo a… ¿No dices que por mi harías cualquier cosa?
Faltaría solo decir aquí que por mí darías la vida, para convertir a este mensaje en una buena campaña para el 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género. Todavía recordamos un argumento similar excelentemente plasmado en la película de Iciar Bollaín Te doy mis ojos, donde esa demanda de un hombre a su mujer, se convierte en amenaza, en dolor, en terror. Pero en este caso, el mensaje con el que se inicia esta nota no se trata de una campaña en contra de la violencia, sino de la Campaña de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en el 19 de octubre pasado, Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, la cual concluye diciendo ¿y una mamografía?, ¿te harías una mamografía por mí? ¡hazte una mamografía! Y este mensaje que se vio en televisión y se escuchó por radio, y que aún se puede ver y escuchar en la página web de la AECC, se lo dicen a la abuela, a la madre y a la esposa, el nieto, el hijo y el marido.
Esta campaña que opta a un premio por su “creatividad” no hubiese sido tan creativa ni original en tiempos pasados aunque no tan lejanos, en que el sistema dictatorial mantenía a las mujeres infantilizadas en sus derechos, teniendo que recurrir al esposo, padre o hijo hasta para comprar o vender una propiedad. Pero estamos en 2007 y las mujeres en España afortunadamente no tienen que dar sus pechos ni sus vidas más que por sí mismas y son sujetas de pleno derecho y responsabilidad. Por tanto lo novedoso del mensaje de esta campaña es que se lance hoy en día, y que en el marco de la recién estrenada Ley de Igualdad de Género, aún se siga apelando a un obsoleto mandato de abnegación y entrega de las mujeres a sus maridos, hijos y nietos, al punto de dar la propia salud por ellos.
Es preciso destacar que en 2006, de acuerdo al Programa de Salud de la Mujer de la Dirección General de Salud Pública, Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria, se ha incrementado en 8 puntos la media (63,9%) de participación de las mujeres en el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama respecto al año anterior, fluctuando entre el 61,7% en Santander y el 77,7% en Reinosa. Este incremento se ha debido tanto al trabajo del Programa de Salud de la Mujer y del Servicio Cántabro de Salud, como a los esfuerzos de la Asociación para Ayuda a las Mujeres con Cáncer de Mama (AMUCCAM) de Cantabria por informar a las mujeres de los riesgos para su salud, de sus derechos y de los medios disponibles a su alcance para la detección y tratamiento del cáncer de mayor incidencia y mortalidad en las mujeres de Cantabria.
Queda mucho por hacer para seguir incrementando la detección precoz del cáncer de mama en las mujeres, pero el trabajo debe de continuarse a través de la excelencia en la información y en la accesibilidad al tratamiento, y no en base a mensajes con chantajes emocionales que ya no tienen lugar en una sociedad equitativa.
Pero además en materia de salud, son las mujeres quienes toman más consciencia de su cuidado, mientras que los hombres acuden en proporción muy inferior a la salud preventiva y se caracterizan por hábitos menos saludables que las mujeres. Además una mayoría de hombres han depositado históricamente y continúan haciéndolo, el cuidado de su propia salud en las mujeres, al tiempo que han dejado también en manos de éstas el cuidado de las personas dependientes en los hogares. De acuerdo a la Encuesta sobre Condiciones de Vida y Pobreza en Cantabria[1][1], en los hogares donde hay personas discapacitadas o que precisan de cuidados, el 20% de las mujeres cuidan a sus maridos, mientras que el 13% de hombres cuidan a sus mujeres, y el 43,6% por ciento de las hijas, nueras o hermanas cuidan de sus padres, hermanos o personas mayores en el hogar, en comparación con el 15,4% de hombres que prodigan los mismos cuidados.
No imagino una campaña de detección precoz del cáncer de próstata (tercero en incidencia y mortalidad en la población masculina española) en que una mujer le pida a su marido que se haga un tacto rectal por ella. Muy por el contrario, el lema de la campaña de la AECC es, y fíjense en la diferencia del mensaje, Una visita a tiempo es una victoria. No hay llamados a hacer nada por nadie, sino a conquistar el mundo. Similar al slogan de la campaña del cáncer colorrectal, Llegar a tiempo es vencer, que es el segundo tumor más frecuente en la población española, y la segunda causa de muerte por tumor tanto en hombres como en mujeres en 2006 en Cantabria.
Por otro lado, la Campaña del Cáncer de Pulmón de la misma asociación, pero muy en la línea de otras campañas sobre el mismo tema, contiene imágenes y mensajes para hombres, indicando sus tasas más altas de cáncer de pulmón, pero sin ninguna referencia a que el cáncer de pulmón en las mujeres está al alza en el país, habiendo aumentado un 30% en la última década, y siendo la tercera causa de muerte por tumor en las mujeres cántabras.
Aprovechemos esta coyuntura que se nos ofrece con la campaña de la AECC contra el cáncer de mama para sensibilizar a la diversidad de instituciones y asociaciones trabajando en el campo de la salud sobre la importancia de hacer llegar a la totalidad de la población mensajes informativos y educativos dirigidos a eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres, atendiendo a sus necesidades de salud con equidad.
Angeles Cabria
Directora del Observatorio de Salud Pública de Cantabria
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