El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer abrir expediente por la posible comisión de una falta grave a Fernando Ferrín Calamita, juez de Murcia que denegó la custodia de dos niñas a su madre por su homosexualidad, lo que, según indicó el magistrado en un auto, les perjudica.
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia le abrió otro expediente tras denunciar un matrimonio de lesbianas que este retrasaba la adopción de la hija de una por parte de la otra cónyuge. Al respecto, el CGPJ anunció que la Comisión Disciplinaria abrirá una información por tal denuncia. El juez, titular del juzgado de primera instancia número 9 de Murcia, está de baja médica.
En concreto, se le ha incoado expediente por la posible comisión de una falta disciplinaria grave recogida en el artículo 418-6 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece como falta grave «la utilización en las resoluciones judiciales de expresiones innecesarias o improcedentes, extravagantes o manifiestamente ofensivas o irrespetuosas desde el punto de vista del razonamiento jurídico».
Expresiones ofensivas
El pasado 20 de junio entró en la Inspección un escrito de la mujer afectada en el que se quejaba de las expresiones que vierte el el juez en el auto en el que se le retira la custodia de sus hijas. La mujer presentó demanda de divorcio con solicitud de medidas provisionales, a lo que Ferrín contestó en un auto en el que equipara la condición de toxicómano, pederasta, prostituta y pertenencia a una secta satánica con la homosexualidad. El juez considera que una supuesta relación homosexual perjudica a los hijos y concluye que «la madre tendrá que elegir entre sus hijas o la nueva pareja».
Para la Inspección «con esas expresiones que ha incluido en el auto se está quebrantando la confianza social en los Tribunales que resulta inexcusable en una sociedad democrática para cumplir adecuadamente su cometido constitucional».
El diario montañes, 26 de julio de 2007
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