Se ha comenzado de forma paulatina y está previsto que pueda llevarse a cabo este año en 480 nacimientos
No se trata de insistir en el mandamiento bíblico «parirás con dolor» ni de una vuelta atrás olvidando los avances de la medicina. Profesionales sanitarios, mujeres y Administración creen que ha llegado el momento de recuperar para el momento del parto la mayor naturalidad posible y el Hospital Valdecilla está ya dando los primeros pasos para introducir la asistencia natural en los partos normales. El plan es un anexo al protocolo de la vía clínica del parto y ha sido coordinado por José Ramón de Miguel, jefe de Obstetricia del centro hospitalario, aunque se ha contado con la colaboración de un amplio grupo de profesionales, entre ellos el jefe de Pediatría, Jesús Lino Álvarez y la supervisora de matronas, Pilar Crespo.
El proyecto, auspiciado por la Consejería de Sanidad, se ha presentado este año y se ha fijado como objetivo conseguir en el segundo semestre que la asistencia con mínima intervención se aplique -completa o incompleta- por lo menos al 15 por ciento de las mujeres con gestación normal. Si el número estimado de partos para este año es de 4.000 y descontando tanto el embarazo de riesgo como el programado, puede suponer unos 480 partos naturales, unos 80 al mes.
Aplicación progresiva
De Miguel sostiene que se aplicará «una implantación progresiva» porque hay que «ir cambiando las actitudes« y «mejorando los recursos». «De momento -apunta Crespo- se han mejorado las habitaciones de dilatación y se han adquirido camillas que permiten mejorar la posturas de la madre.Los criterios de inclusión en el programa se inician cuando el embarazo se considera normal o de bajo riesgo, es decir, sin que se presenten complicaciones maternas. Al llegar al área de partos el protocolo establece que se realizará una exploración general y se informará sobre la trayectoria a seguir para un parto con mínima intervención. Durante el período de dilatación no se aplicarán enemas ni se realizara el rasurado del pubis; se procurará la intimidad y comodidad de la mujer; habrá un profesional asignado; estará el acompañante decidido por la madre; se informará de cada acto asistencial que se realice y se proporcionará apoyo psicológico y emocional y control de constantes maternas cada cuatro horas.
Intimidad de la mujer
Debe respetarse la mayor intimidad de la mujer en la habitación en la que esté dilatando así como buscar su comodidad. En el parto natural se pretende que la madre pueda estar levantada o sentada mientras espera la llegada de su bebé. Las recomendaciones más actuales indican que la mujer debe elegir e incluso podría utilizarse una anestesia epidural modificada para permitir la deambulación.Una cuestión importante es la relativa al tacto o exploración vaginal. Este procedimiento diagnóstico es considera por muchas mujeres invasivo. El protocolo plantea que se realice «de forma delicada, prudente y no repetitiva».
La oferta de medidas analgésicas debe mantenerse.
En Valdecilla se ofrece de forma generalizada la epidural, si bien hay una serie de medidas que se podrían plantear como la inmersión, duchas, masajes, mecedoras, etc. No se va a actuar de forma generalizada con la rotura de la bolsa para precipitar el parto. Se preservará la bolsa mientras la dilatación sea correcta o por lo menos hasta fases avanzadas del parto.Aunque en algunos planes no se considera precisa la canalización venosa, en Valdecilla se ha optado por recomendar la canalización de una vía y su mantenimiento salinizada durante la dilatación-El protocolo fija la duración estimada del período de dilatación, que abarca desde el inicio de la fase activa -con 3 ó 4 centímetros- hasta su finalización. Se indican dos velocidades, una para la mujer que da a luz por vez primera y otra para la que ha tenido más hijos. Al llegar al período expulsivo también se fijan los tiempos, concretamente se recomienda dos horas en el caso de las mujeres primerizas y una hora en las multigesta. Además, a la hora de empujar para la expulsión- se apunta que es prudente esperar a realizarlo cuando la madre sienta la necesidad. Se añade que es precisa una buena coordinación entre la gestante y la matrona.
Postura libre
Entre otras recomendaciones para esta fase decisiva del parto está la postura libre para lo que es necesario que las mesas obstétricas permitan la mayor verticalidad y se pueda dar a luz con una postura sentada y abandonando el décubito supino, como indica la Organización Mundial de la Salud. Otra recomendación fundamental es que no se generalice la incisión en la vagina. El objetivo es conseguir que sólo se lleven a cabo en un 30-35 por ciento de los partos.La llegada del bebé conlleva también otra serie de consejos como que no es recomendable cortar el cordón nada más producirse el nacimiento y que el recién nacido debe colocarse sobre la madre e iniciarse la lactancia.Para Lino Álvarez «lo más importante es no separar a la madre y al hijo, como se hacía antes». «Hemos vivido unos años de una excesiva vigilancia neonatal que generaban la separación», añadió. «El parto para la mujer es un proceso personal, neuroendocrino y, por lo tanto, requiere intimidad, respeto a su autonomía y confidencialidad. El objetivo es evitar ansiedad y tensión». Valdecilla ha comenzado un programa que va a cambiar la asistencia a los partos, aunque muchas cosas tendrán que esperar a que se pueda estrenar el área de partos que se diseña en el nuevo hospital.
LA ASOCIACIÓN 'EL PARTO ES NUESTRO' : «Queremos la tecnología al servicio de la naturaleza»
Derecho: La madre siempre tiene derecho a la información y a que se respete su autonomía.
Intimidad: debe proporcionarse la mayor posible así como privacidad y confidencialidad.
Protagonistas: La madre y su hijo o hija.
Cambios asistenciales: Deben estar basados en la evidencia y abordarse desde un empleo individualizado de la tecnología. Se debe garantizar la asistencia multidisciplinar integral y fundamentada en la familia, buscando una participación activa y responsable de la pareja.
Objetivo: Conseguir un parto satisfactorio, seguro, respetando la autonomía de la madre y con la mínima intervención posible.
Isabel Herrera es la delegada en Cantabria de la Asociación 'El parto es nuestro' que agrupa tanto a mujeres como a profesionales que defienden que se de a luz de la forma más natural posible, recortando al máximo la medicalización a la que se ha llegado. Mabel tuvo su primer hijo con cesárea y decidió que el segundo parto tenía que ser lo más natural posible.
-¿Les dicen que es un atraso su propuesta?-
Defendemos un parto respetado. No es volver atrás, sino parir de forma natural. Una partera de la organización siempre dice que todo parto si es respetado es gozoso.
-¿Se quieren obviar los avances de la medicina?-
En absoluto. Lo que queremos es que la tecnología esté al servicio de la naturaleza. Hace unos años existía una mortalidad materno-infantil muy alta y gracias a los avances no es así. Lo que estamos planteando es que se realice un seguimiento del parto y se realicen las menos intervenciones posibles, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
-Sin embargo, no todas las mujeres pueden tener un parto natural...-
Pensamos que la inmensa mayoría de las mujeres pueden parir perfectamente y que la profesional que debe atender el parto es la matrona, pero eso no quiere decir que defendamos un parto sin asistencia.
-¿Y el parto en casa?-
Es una opción que cada día tiene más seguidores. Conozco en Cantabria uno o dos casos. Sin embargo, respetando esta elección, lo que estamos planteando es otra cosa. Es parir sin que nos rompan la bolsa, sin que nos aceleren las contracciones, estar de pie o sentadas mientras dilatamos, elegir acompañante, etc.
-¿Qué significa el respeto durante el parto?-
Va más allá del trato cariñoso y educado hacia la mujer que está de parto. Para nosotras respeto significa también respeto hacia nuestros cuerpos, a nuestros tiempos, a nuestros bebés, a la fisiología de nuestros partos. Entendemos que el parto es un momento íntimo y precioso.
-¿Las cesáreas?-
Nos preocupan mucho las estadísticas, sobre todo las que ofrecen algunos hospitales. No nos gusta hablar de parto natural ni vaginal ni estamos a favor o en contra de las cesáreas. Tan peligroso es no hacer una cesárea cuando es necesario como hacerla sin que haya motivo.
-¿Información?-
Es nuestra principal insistencia. Queremos que las mujeres conozcan todas sus posibilidades antes de parir y que los profesionales que las van a atender estén preparados. Son claves los cursos de preparación al parto.
-¿Vuestra asociación?-
Funciona en España desde 2003 y la integran unas 100 madres y profesionales. Es independiente y sin ánimo de lucro.
El diario montañes, 26 de julio de 2007
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